Capítulo 45 Llevarte al parque de diversiones.
Gael se quedó por un rato más, dudando por un momento. Entonces, dijo:
-Su madre vino no mucho después de que se fuera a trabajar esta mañana.
Santiago le disparó una mirada. El mayordomo la esquivo, nervioso, pero continuó hablando con
respeto:
Iba a llamarlo, pero su madre me detuvo.
A penas había un movimiento de emociones dentro de los ojos de Santiago.
-¿Vino para ver a la señora?
-Sí.
-¿Qué dijo?
Entonces, comenzó a escarbar entre su comida. Gael le contó todo lo que Jenifer había dicho. No quería darle la espalda a Jenifer, pero Melinda era quien podía hacer feliz a Santiago, y quería que su relación continuara, aunque fuera falsa.
-Ya veo-dijo Santiago.
Gael hizo una reverencia y se fue. Ahora que le había dicho ese secretito a Santiago, se sentia mejor. Un momento después de que Gael se fue, Santiago bajó el plato y llamó a su madre. Antes de que Jenifer pudiera decir algo, Santiago dijo:
-Mamá, si vas a empezar algo con Melinda otra vez, voy a despedir a Mónica. Y colgó.
Una tormenta gritaba dentro de la hacienda en Bahia Roja. Jenifer aplastó su móvil contra el piso
tiró todo lo de la mesa, incluyendo un juego de edición limitada para hacer té. Estefania palideció:
y
INo, señoral ino!
Trató de jalar a Jenifer, pero no dio resultado. Santiago siguió comiendo con calma, como si no acabara de reprender a su madre.
¿Yo hice eso? ¿Por Melinda?.
Recordó el trágico pasado de su madre y la vez en la que embistió contra un mar de llamas para salvarla. El solo tenia diecisiete años entonces. Jenifer habia tenido una vida dificil. Santiago se sintió mal por reprenderla.
-Creo que nuestra relación sería mejor de no ser por Mónica..
to de ropa
En la siguiente habitación, Pamela estaba parada sobre una silla, sosteniendo un conjunto
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casual, y parpadeo.
-Aqui está tu color favorito, mami.
Bien, adelante. -Samuel estaba emocionado-. Vamos, vamos.
Confundida, Melinda pregunto:
-¿De qué se trata todo esto?
-Papi dijo que va a llevarte al parque de diversiones mañana. Los vestidos no funcionan en el parque de diversiones, así que te escogimos esto.
Los ojos de Melinda se ensancharon.
¿Parque de diversiones?
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Samuel trepo por Melinda como si fuera un árbol y le puso los brazos alrededor del cuello Apuesto a que no tenias idea. Papi lleva planeando esto por un tiempo, pero quería sorprenderte, asi que lo mantiene en secreto.
-Si, claro..
Pamela agregó:
-Lo escuchamos, es por eso por lo que te estamos eligiendo la ropa.
-Diviértanse mañana. Ahora, pruebate esto.
-Creo que papi está enamorado de ti, mami.
De ninguna manera -Melinda bajó a su hijo.
No hay manera en que le guste..
-¿Una cita en un parque de atracciones? Eso no puede ser verdad. Ya no soy una niña. Si va a llevar a alguien al parque de diversiones, es a ustedes dos.
-Es un favor. Tú le hiciste la sopa de pollo la vez pasada -dijo Samuel-. Y porque has estado cocinando para él en estos días.
-Si eso es verdad, entonces no es un completo patán. Aunque sea frio y distante.. y mandón».
–Créenos, mami. Nosotros nunca mentimos.
Ella se probó la ropa solo para no decepcionar a los niños, y le quedó muy bien. Encantados, los niños dijeron:
-Diviértanse mañana.
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Ella les contó un cuento y los puso a dormir. Un soplo de brisa nocturna susurró por la habitación, bailando con las rosas del jardín. La plateada luz de la luna brilló sobre la tierra, cubriéndolos con una manta de plata.
Santiago estaba en una conferencia en linea en su estudio. Era trabajo para el día siguiente, pero tenia una cita en el parque de diversiones, asi que la adelantó.
-Productos de alta calidad. Ese es nuestro negocio. Es por eso por lo que hacemos un gran énfasis en los pensamientos y las ideas detrás de un diseño-dijo en concordés fluido.
Melinda entró a la habitación principal, pero no había nadie. Se dio un baño y se lavó. Entones, fue a la cama y comenzó a leer en lo que esperaba a que Santiago regresara. Cuando entró, cerró el libro y lo miró. Por alguna razón, se sentia como si la distancia entre ellos se hubiera cerrado un poco esa noche. Sin hablar, por supuesto, pero sus ojos se encontraron.
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