Capitulo 32
Las palmas de las manos le hormigueaban ligeramente.
El rostro de Juan era frio, las marcas en su cara eran evidentes.
Sus ojos, oscuros y profundos, la miraban con un escalofrio oculto.
-Lorena…
Incluso él mismo se sobresaltó por sus acciones, ¿cómo podía dar golpes a un hombre insignificante públicamente?
Esto no habla ocurrido nunca.
Ese momento de descontrol emocional le desconcertó.
Pero no pudo controlar la rabia y el escalofrio que le recorrieron.
¡Porque Lorena realmente le pegó por ese hombre!
Lorena levantó a Javier de un tirón y funció los labios disculpándose:
-Espérame afuera.
Javier miró a Juan, luego asintió y se fue.
Naturalmente, no era capaz de hacer que Juan se disculpara, eso sería más difícil que llegar al cielo.
Las dos personas se enfrentaron. Parecía que comenzaría una guerra entre ellos.
La mirada de Juan era un poco más compleja y sombría.
Lorena levantó los ojos con frialdad y, sin esperar a que él hablara, esbozó una sonrisa burlona:
-Echando la vista atrás, ¿cómo me enamoré contigo? Juan, un ex cualificado tiene que estar tan callado como muerto, ¿ni siquiera lo entiendes?
Dijo todos sus pensamientos más intimos casi sin reservas:
-Por favor, Susana y tú pueden darse prisa en casarse y largarse de aqui. Me da náusea siquiera una
mirada más.
La cara de Juan se puso ligeramente blanca, la mandibula se le tensó momentáneamente mientras sus
ojos la miraban en la oscuridad
-Me odias, ¿verdad?
-Si–Ella no hizo ningún esfuerzo por ocultar su odio.
Dio un paso al frente, con los ojos clavados en ella, sin escatimar ninguna expresión sutil en su rostro, y
habló directamente desde su corazón,
Obviamente me amas en tu corazón, admitelo solo estas celosa, estás tratando de llamarme la
atención de esta manera, ¿seduces hombres para cabrearme?
Ya te dio explicaciones sobre el malentendido anterior, y puedo darte la oportunidad de vivir conmigo de
nuevo, ap
En cuanto a Susana, si eres realmente celosa y te molesta, la dejaré irse después de un tiempo, ¿qué
más quieres?
Mantuvo oculta la ira de su corazón, fiandose en ella, deseando verla conmovida.
Lorena engancho los labios, unas sonrisas trias cruzaron su rostro, y se quedó realmente bloqueada.
¿Celosa?
Según lo que dijo. ¿pensaba vivir con su esposa en casa y mantener relaciones con su amante fuera de
casa?
Es rediculo pensar que nada se iba a ocurrir si las dos mujeres no se vieron.
Realmente se estaba preguntando por qué le gustaba el en ese momento.
No queria volver a los dias desagradables y repugnantes de su antigua vida,
Este matrimonio, fue demasiado dificil.
Lorena respiro hondo, dijo con voz muy tranquila y fría, y con ojos cargados de intenso odio:
-No estaré satisfecho hasta que mueras con ella.
Alguien tenía que pagar por su hijo muerto.
En lugar de eso, compraron su vida por cien miles.
Las pupilas de Juan se contrajeron dramáticamente su corazón palpito con fuerza, como abrumado
por el odio furibundo de ella.
Una corriente de sangre le subió a la garganta pero la tragó lentamente.
Estaba tan tenso que sus puños se cerraron con extrema fuerza.
Frente a ella, no pudo dar la explicación que acudió a la lengua.
Miró el odio en sus ojos y apretó los labios.
Los ojos se oscurecieron gradualmente.
Sus pedidas probablemente eran por ira, pero sin duda iba a recordar al hijo durante un tiempo.
A ella le gustó mucho a él que no lo perdonaria a corto plazo.
Sintió tristeza, ¡parecia que no había hecho lo suficiente!