Nunca tarde, nunca lejos Capítulo 2358
Abigail sería una gran psiquiatra.
“Joan, iré a comer algo ahora. Llámame si me necesitas y si extrañas a Larry, llámalo. Es tan simple. No reprimas tus sentimientos”.
“Pequeño mocoso…” Antes de que pudiera terminar la frase, la niña salió de la sala.
Joan agarró su teléfono y miró fijamente el número de teléfono familiar.
¿Debería llamar a Larry? Me pregunto cómo estará. ¿Dónde está ahora? ¿Se fue a casa? Estaba preocupada por él.
De repente, sonó su teléfono, pero era Delilah.
Se aclaró la garganta y respondió la llamada.
“Hola, señorita Young”.
“Joan, ¿cuándo vuelves a casa? Te has ido por tanto tiempo. Lucius te extraña”.
Había pasado un tiempo desde que abandonó el país. Lucius la extrañaba casi todos los días y Delilah soñaba con ella todas las noches. Por eso, Dalila la llamaba a menudo por ansiedad.
“Lo siento, señorita Young. Hay algunos lugares más a los que quiero ir. Necesito más tiempo.” Joan dijo con cuidado.
“Joan, dímelo honestamente. ¿Estas en problemas?” -Preguntó Delilah con severidad.
Odiaba que Joan intentara ocultarle algo, aunque fuera una mentira piadosa.
“EM. Joven, estoy totalmente bien aquí. No te preocupes. Sólo quiero quedarme un par de días más”.
Joan no pudo decirle la verdad. Una preocupación excesiva afectaría la salud de Delilah.
Antes de terminar la llamada, la mujer mayor recordó: “Escuche. Prométeme decirme la verdad sin importar lo que te pase, o estarás acabado.
Más tarde, Abigail entró y dijo: “Joan, aquí. Compré tus bolas de masa favoritas”.
Joan quedó conmovida por su consideración.
Pronto recibió otro mensaje de texto. Era una invitación al baby shower de Nancy.
Joan suspiró profundamente mientras miraba al cielo. Sintió que el tiempo pasaba muy rápido. Con su condición actual, fue imposible asistir al baby shower.
No, no puedo volver ahora. Dejó su teléfono sobre la cama, cerró los ojos e ignoró el mensaje.
Naturalmente, Nancy se sentiría decepcionada si Larry y Joan se perdieran la fiesta.
“¿Qué pasa? ¿En qué están ocupados? La nueva madre hizo un puchero con tristeza.
Están ocupados con su trabajo, obviamente. Además Joan no pudo venir porque todavía se está recuperando. Caspian consideró decirle a Nancy la verdad.
Es mejor que ella no lo sepa.
“No todo el mundo tiene tu buena suerte. Prácticamente no tienes nada que hacer aparte de cuidar niños”, se burló.
Bajó la cabeza para mirar a su hija en silencio. Una lenta sonrisa se abrió paso en su rostro. Ella estuvo de acuerdo con él a regañadientes.
“Hija mía, eres la mejor, ¿no?” Ella le dio un beso en la frente.