Nunca tarde, nunca lejos Capítulo 2328
Su gentileza calentó el corazón de Joan como el sol de la mañana. No obstante, ella veía su relación con Dustin como estrictamente platónica.
“¡Estoy realmente impresionado por lo bien preparado que estás!” ella lo felicitó con una risa exagerada para aliviar la incomodidad entre ellos.
No sabía ella que él le había preparado la bufanda específicamente.
“¿Qué tal si vamos por una pizza? ¡Si no me equivoco, la pizzería acaba de presentar su nuevo menú!
“¡Seguro, vamos!” Dustin respondió alegremente.
Ambos salieron del supermercado muy animados y se dirigieron a la pizzería no muy lejos de ellos.
Probablemente debido al clima frío, la pizzería estaba más llena de lo habitual.
“¡Camarero, quiero agregar dos aperitivos!”
“¡Camarero, tráeme el tabasco!”
“¡Cinco latas de cerveza, por favor!”
El lugar estaba lleno, pero todos se lo estaban pasando bien.
“Mira, hay una mesa vacía en la esquina. ¿Está bien para ti?” Dustin susurró con preocupación.
Sabía que Joan era una persona introvertida que prefería un ambiente más tranquilo.
“Sí, tomemos asiento”. Se dirigió directamente hacia la mesa.
Dustin estaba de buen humor últimamente. Tener a Joan para él solo como esta noche sólo mejoró las cosas.
Norton Corporation sería suya pronto. Se preguntó qué haría Larry cuando perdiera su empresa. Supongo que es sólo cuestión de tiempo que Larry y Joan soliciten el divorcio. ¡Entonces ella será mía para siempre! Dustin no podía esperar a que su sueño se hiciera realidad.
Al contrario del ambiente alegre que reinaba en la pizzería, la soledad envolvía a Larry. Sentado en el sofá de su oficina con poca luz, el hombre demacrado fumaba mientras miraba con tristeza a la luna.
Estaba exhausto y perdido.
Sentirse impotente fue una experiencia nueva para Larry. Pensar en Joan lo estaba volviendo loco. Anhelaba buscar consuelo en su cálido abrazo, pero no sabía dónde encontrarla. Para empeorar las cosas, había recibido los papeles del divorcio. Su mundo se estaba desmoronando. Sabía que Delilah no le enviaría los documentos sin el consentimiento de Joan.
“Larry, ¿no te has ido?” Caspian entró a su oficina y preguntó en voz baja.
“¿A donde? ¿Hogar?”
¿Mi esposa se está divorciando de mí? ¿Todavía tengo una casa? Había una sonrisa de autocrítica en el rostro de Larry.
“Larry, estoy seguro de que Joan lo hizo en un momento de ira. Ella sólo necesita más tiempo para recuperarse. Cuando lo haga, todo estará bien. Verás.”
Caspian sabía lo estresante que era para Larry resolver los asuntos de la empresa. El acuerdo de divorcio de Joan fue otro gran golpe para él. Los desafíos lo habían hundido uno por uno en un pozo sin fondo de desesperación.
“¿Localizó el paradero del accionista?” Larry preguntó solemnemente.
En un instante, Caspian miró al suelo, pensando en una manera de dar la noticia.
Los demás accionistas no lograron localizarlo durante todos estos años. ¿Cómo podría hacerlo en tan poco tiempo? ¡Es misión imposible!
“Aún no hay señales de él. Pero Larry, no te preocupes. No dejaremos de buscarlo. Una vez que encontremos una pista, te lo notificaré de inmediato”. Caspian intentó animarlo.
¿Cuánto tiempo tengo que esperar? ¿Un año? ¿Dos? ¿Tres años? ¿Quizás nunca lo volvamos a encontrar? Larry se sintió deprimido ante la idea.
Caspian nunca lo había visto en un estado tan miserable. Larry solía ser valiente. Seguiría adelante incluso en circunstancias extremas. Esta vez, es realmente impotente por mucho que lo intente. No hay mucho que podamos hacer si el accionista se niega a presentarse.
“¿Qué les pasa a ustedes dos? Es casi medianoche. ¿Tiene intención de permanecer despierto toda la noche aquí? Ni siquiera las máquinas pueden funcionar sin parar. ¿Quieres acabar muriendo de cansancio? ¡Vuelve a dormir ahora! Jessica vino y les rugió a los hombres.