Capitulo 50
-Esta mujer es realmente arrogante, Susana, no te preocupes, avisé al director de la cadena, no se atreveria a intimidarte.
El padre de Luis sólo era director, pero ganó numerosos premios y era muy conocido.
Muy apreciado en el circulo.
Susana sonrio y asintió.
En cuanto Lorena salió, llamó al productor.
Lo recogió de inmediato, con voz temblosa:
-Señora Suárez, estaba a punto de llamarle, déjeme decirle…
-Lo se todo, Susana va a ser juez.
Lorena le interrumpió y seguia hablando, con voz suave y contenida:
-No te interpongas, déjala si quiere serlo, la virtud no merece el puesto, y se caerá violentamente.
El productor se congeló ligeramente y guardó silencio durante un momento.
-Vale, te escucho.
Le debla un gran favor a Lorena porque se liberó de la denuncia gracias a evidencias ofrecidas por
Susana.
Al mediodía.
Lorena recibió una llamada del hospital.
-No hay paternidad…
Estas palabras segulan sonando en sus oidos, como un sueño, no podia creerlo ni entenderlo.
¿Pedro no era hijo de Juan?
Era imposible que no lo supiera.
¿Asi que simplemente queria tanto a Susana que podía tratar a Pedro como su propio hijo?
Entregó todo su amor y tolerancia a esa mujer, por lo que no se preocupó de sí mismo ni del feto.
Y lo que te dijo fue la palabra -jecompensa–l
¿Y
Lorena tenta lagrimas en sus ojos y en algún lugar de su corazón sentia un ligero dolor punzante.
El sol calentaba y la abrasaba,
Se sintio repentinamente cansada, como si todas sus fuerzas le hubieran sido drenadas en un
momento.
Lorena no sabia de donde le venia el agotamiento.
Después de saberlo, se sentia aún más ridicula y pobre.
La echaron no por el hijo ilegitimo.
En cambio, ¿perdieron el juego por el gran amor de Juan y Susana?
Parecia que el corazón tardaba mucho tiempo en pasar de palpitante a entumecido y rígido.
Tardo un momento en calmarse.
No fue a la empresa, sino que regresó directamente a la antigua mansión de su familia y se tumbó en
su habitación.
Todo a su alrededor estaba en silencio, y su corazón solitario sintió algo de seguridad.
Distruto una siesta breve.
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De repente sono el teléfono.
Extraño número, le resultaba algo familiar pero no recordaba dónde lo había visto antes.
Lo recibió y la voz de la otra mujer era clara:
-¿No te molesta, Señora Suárez?
Lorena frunció ligeramente los labios: -¿Polo?
Soy yo, ya tienes los resultados de la evaluación?
El tono de Polo seguro, como si lo dominara todo.
Lorena sintió un poco de resistencia en el fondo de su mente, como si él hubiera enviado a alguien a
seguir todos sus movimientos..
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Ella no podia entender lo que estaba haciendo.
Así que hubo silencio y no hizo ningún comentario.
Polo sonrió y explicó en voz baja:
-Fui al Entretenimiento Aguila al mediodía para hablar contigo de algo, pero resultó que me dijeron que no fuiste al trabajo esta tarde, asi que supongo que estarás de mal humor sabiendo los resultados…
Lorena exhaló un suspiro de alivio, su voz se suavizó:
-Tengo los resultados que me sorprendiron, ¿por qué me busca usted?
La voz de Polo se hizo más grave:
-¿No sientes curiosidad? ¿Por qué Juan escondió a todo el mundo si ya sabía que no era su hijo?
Su voz era suave y sonora, parecia que intentaba Ilvarla a la verdad poco a poco:
-Si quieres respuestas, por qué no haces que la madre de Juan te ayudes.
Lorena arrugó ligeramente las cejas: -¿Por qué me cuentas esto?.
Siempre le pareció que la presencia de Polo era misteriosa, llevaba algún tipo de propósito.
Polo suspiró suavemente:
-Porque no quiero verte triste, y no quiero que vivas en el odio…
Antes de que pudiera terminar, Lorena colgó.
Asco.
Polo soltó una ligera carcajada y sacudió la cabeza.
A continuación, la sonrisa se fue enfriando sombríamente. Juan López, jaja, ¡Polo no podía esperar a un buen espectáculo!