Sabía que no era una mera coincidencia: él debía estar detrás de la extraña disposición de los asientos.
Por otro lado, Finnick estaba confundido por su mirada, pero notó la razón detrás de ella cuando vio la tarjeta de embarque arrugada en su mano.
El hombre exclamó: “¡Oh! ¿Resulta que estás sentado a mi lado? ¡Qué coincidencia!
Vivian se levantó de su asiento y quiso cambiar de asiento con Sarah o Caroline, pero cuando se dio la vuelta, vio a todos con los ojos puestos en ellos.
Recordó la conversación que tuvo con Sarah y pensó que no sería prudente cambiar de asiento.
Al final, la mujer frustrada se dio la vuelta y regresó a su asiento inicial.
Finnick se sintió impotente cuando vislumbró la respuesta de Vivian. Se preguntó si era la decisión correcta hacer que Noah sentara a Vivian junto a él.
“Finnick, ¿qué diablos quieres?” Vivian se enfrentó al hombre en voz baja.
Él respondió de manera seria: “Estoy tratando de conocer mejor a mi personal”.
“¡Finnick!” Si no fuera por sus colegas, Vivian ya habría apuntado su teléfono en dirección a Finnick. ¿Conociendo a su personal? ¿Qué clase de broma es esta?
Suspirando con cansancio cuando vio el rostro arrugado de Vivian, Finnick dijo: “Vivian, sólo quiero pasar un tiempo contigo”.
“¿Es esa la razón detrás de todo este viaje?” preguntó en un tono insensible.
“Eso es sólo una parte de las razones porque lo dije en serio cuando dije que quería recompensar al equipo por un trabajo bien hecho. No es fácil encabezar la lista dos veces en un papel”, repitió Finnick.
La expresión de Vivian finalmente se suavizó cuando escuchó las palabras de Finnick, pero ya no tenía intención de hablar con él. Cogió la venda que llevaba consigo y se dio la vuelta, mirándolo de espaldas.
Finnick supo que ese era el final de su conversación. Estaba destinado a ser un largo viaje para conquistarla nuevamente.
Al principio, Vivian fingió que necesitaba dormir para evitar tener una conversación con Finnick, pero poco después de cerrar los ojos, empezó a quedarse dormida de verdad.
Quizás se debió a la extraña postura: le costaba dormir. Sin darse cuenta, se dio la vuelta y miró a Finnick.
Finnick tragó saliva cuando vio los labios aterciopelados de Vivian bajo la venda rosa de los ojos. ¿Qué pasará si intento besarla mientras duerme?
Reflexionó una y otra vez sobre las posibles consecuencias de su acción.
Al final decidió darse por vencido. Como estaban rodeados por los subordinados de Vivian, no quería que hablaran de ella a sus espaldas.
Debe ser bastante incómodo, ¿no? ¿Debería hacerme a un lado y dejarla dormir sobre mis hombros? Te sentirás mejor, ¿no?
Se acercó poco a poco en su dirección una vez que tomó una decisión.
“Vivian, hemos llegado a nuestro destino. Oye, despierta, Vivian…”
Cuando Vivian se lo estaba pasando genial durmiendo, escuchó que alguien la llamaba. Se despertó por completo tan pronto como se quitó la venda de los ojos y vio al hombre frente a ella.
¡Finnick!
Levantó la cabeza y notó que había estado durmiendo sobre su hombro todo este tiempo. La mujer confundida no pudo evitar preguntarse si se había movido mientras dormía.
Avergonzada, Vivian tartamudeó porque no encontraba palabras para explicarse. “L-lo siento mucho… N-No era parte de mi plan… II…”
Ella echó un vistazo a su hombro y se sonrojó cuando notó la mancha en su camisa. Vivian se culpó por babear mientras dormía y se sintió avergonzada.
Por otro lado, Finnick disfrutaba estar cerca de la indefensa Vivian. Sacó algunos pañuelos y se limpió la camisa mientras afirmaba: “No es gran cosa. ¿Bajamos del avión?
“O-Oh… S-Claro…” La mente de Vivian estaba por todos lados. Después de recuperar su equipaje, se unió al resto del equipo y bajó del avión.
¿Por qué me quedé dormido en primer lugar? ¿Cómo se supone que debo comportarme frente a él en el futuro? Vivian no podía dejar de culparse por el vergonzoso incidente.