Nunca tarde, nunca lejos Capítulo 2572
Dustin sabía que era un problema muy realista, sólo que no podía afrontarlo con mano de hierro.
En casa, estaba pensativo y no se dio cuenta de que se abría la puerta. De repente, una voz de mujer lo sobresaltó. “Dustin, entre mujer y carrera, ¿cuál elegirías?”
Se volvió hacia la dirección de la voz familiar. ¿Cuándo regresó?
“¿Qué ocurre? ¿Estás muy sorprendido de verme? Abelyn se acercó a él.
“Tú…” la señaló y tartamudeó.
“Olvídate de cuando regresé y fui al grano. Te pregunto, entre el estudio de fotografía y Joan, ¿cuál elegirías?” ella le preguntó directamente.
Dustin amaba a Joan tanto como deseaba el estudio de fotografía. Se giró para mirar por la ventana y se quedó distraído.
“Está bien, ya tengo mi respuesta”. Abelyn se acercó y se sentó en el sofá.
“Dejemos ese tema. ¿Por qué has vuelto? Dustin intentó cambiar de tema.
“No me iré más. Esta vez me quedaré aquí permanentemente”, respondió casualmente.
“¿Has decidido?” preguntó.
“Sí, lo he arreglado todo, incluido el traslado de la sede de la empresa al país”.
Finalmente, ella ha vuelto. Al mirar a la mujer que tenía delante, Dustin sintió pena por ella.
Sabía cuánto había sufrido esa mujer. Si no se hubiera sentido completamente decepcionada, no habría regresado tan fácilmente.
“¿Qué hay de él?”
“Muerto”, dio una breve respuesta mientras exudaba un aura inquietante.
Se quedó en silencio y posteriormente se dirigió a la cocina.
“¿Puedes cocinar?” preguntó la mujer asombrada desde la sala.
“Sólo cuando estés aquí”, respondió el hombre.
Abelyn era la mejor amiga de Dustin desde la universidad. Solían discutir todos los asuntos académicos juntos y otros compañeros los veían como los dos mejores estudiantes. Aunque pasaron mucho tiempo juntos, nadie había cruzado jamás la línea de la amistad. Esto se debía a que Dustin nunca había visto a Abelyn como una mujer. Asimismo, Abelyn nunca lo había visto como un hombre.
“¿Qué te gustaría comer? ¿Berenjenas estofadas?
“Aww… todavía recuerdas mi favorito”. Ella sonrió mientras caminaba hacia la cocina.
Ambos charlaron libremente mientras preparaban la cena.
“Han pasado tantos años que es hora de que te dejes ir”, dijo Abelyn a propósito en la mesa del comedor.
“Pero no puedo”, respondió Dustin mientras profundizaba.
De hecho, es más fácil decirlo que hacerlo. Ella empatizó con él.
“¿Cuáles son tus planes después de regresar? ¿Te vas a quedar en el hotel? Levantó la cabeza y preguntó.
“Bueno, te tengo a ti. ¿Por qué? ¿No soy bienvenido? ella bromeó.
¡No!
Dustin escupió un bocado de arroz y algunos incluso llegaron al cabello de la mujer sentada frente a él.
“¿Qué diablos estás pensando? Soy soltero. Si te quedas aquí, la gente no lo entenderá”, protestó.
“Déjalos ser. ¿Por qué debería importarme lo que piensen los demás? murmuró mientras lo miraba fijamente.
Déjate de tonterías, lo único que le preocupa es que Joan lo malinterprete.
“O si no, puedes ayudarme a buscar alojamiento”, sugirió de repente.
Esta no es una mala idea. Por lo tanto, Dustin comenzó a ayudar a Abelyn a buscar un lugar donde quedarse.
Bajo el liderazgo de Joan, el negocio del estudio de fotografía mejoró enormemente. Su desarrollo iba por buen camino y empezaron a conseguir cada vez más clientes.
“EM. Watts, nuestra empresa está obteniendo ganancias”.
“¡Así es! Sra. Watts, celebremos esta noche”.
Algunos de ellos empezaron a charlar con Joan. Este último estuvo de acuerdo en que ya era hora de tratar a todo el personal.
“Atención por favor a todos. Esta noche organizaremos una reunión. ¡Es un regalo mío, así que por favor come hasta quedar satisfecho y diviértete! Joan declaró en voz alta.
Al instante, todos vitorearon alegremente, provocando que todo el estudio de fotografía se volviera frenético.