Capítulo 1879 Ella nunca cambia
Larry sabía que los accionistas causarían problemas, por lo que había estado planeando su regreso todo el tiempo. Por lo que he observado durante los últimos días, las flores de la Sra. Young parecen estar bien, así que supongo que podría regresar mañana…
Con eso en mente, Larry dijo: “Entendido, regresaré mañana”.
Selena se sorprendió al escuchar lo que dijo y el brillo en sus ojos se volvió apagado al sentirse algo decepcionada.
¿Debería al menos hacerle una fiesta de despedida o algo así?
“Regresaré mañana, Selena…” Larry la miró con nostalgia, sintiéndose reacio a irse.
“Sí…” Selena bajó la mirada para evitar la de él.
“¿V-vendrás conmigo?” Larry le tomó la mano con fuerza, tomándola con la guardia baja.
¿En serio me está pidiendo que vaya a vivir con él?
“Yo… tengo trabajo mañana…” dijo Selena torpemente mientras se rascaba la nuca, para alivio de Larry ya que no lo rechazó directamente.
“¡Eso no hay problema, mamá! ¡Tómate unos días libres o algo así! Además, dado lo rico que es papá, ¡incluso podrías dejar tu trabajo! Lucius apareció en la puerta de repente.
Larry lo miró y le levantó el pulgar en respuesta.
¡Dios, me encanta lo amable y sencillo que es este niño!
Selena los miró a los dos y sintió que había algo extraño en sus interacciones. Lucius ha pasado más tiempo conmigo, entonces ¿por qué se pone del lado de Larry en esto?
“Por enésima vez, Lucius… Deberías dirigirte a él como ‘Sr. ¡Norton!” Selena lo corrigió una vez más.
Lucius se acercó y se dejó caer entre los dos, haciendo que los tres parecieran una familia normal. Una sonrisa se formó en el rostro de Delilah cuando vio lo que sucedió mientras se dirigía a su habitación.
Supongo que, después de todo, esto no es tan malo.
¡Golpear! ¡Golpear! ¡Golpear! Delilah se levantó de la cama cuando escuchó que alguien llamaba a su puerta.
“EM. Young, ¿puedo charlar un poco contigo en la sala de estar? -Preguntó Larry cortésmente.
Delilah fue directamente a la sala sin dudarlo.
“¿Cómo conociste a Selena?” Larry la observó atentamente.
Ya que me iré mañana, es mejor que me entere ahora…
Delilah sabía que era sólo cuestión de tiempo antes de que él le preguntara sobre esto, pero no esperaba que sucediera tan pronto.
“La encontré a la orilla del río. Estaba gravemente herida, con heridas en todo el cuerpo…” Delilah comenzó a contar el incidente en detalle mientras Larry escuchaba atentamente por temor a perderse algún detalle.
“Selena es una buena chica, así que espero que la trates bien”. Delilah le lanzó una mirada esperanzada, tomándolo por sorpresa.
¡Así que ella lo supo desde el principio!
“I’ll be honest with you here, Ms. Young. Selena’s real name is Joan Watts, and she is actually my wife,” Larry explained.
The two then had a long conversation before returning to their respective bedrooms.
Larry felt his heart ache a little as he stared at Selena’s sleeping form. God knows how much pain and suffering she must have been through during her time here…
As he ran his hand gently through her hair, she grabbed it and held it tightly against her chest. She then smacked her lips and smiled as if she was having a sweet dream.
Larry chuckled to himself in response.
She never changes, does she?
“Are you really leaving, Dad?” Lucius asked while clinging to his arm.
Selena stared at him from the side, eagerly waiting for his answer.
“I’ve got some stuff to take care of at work, so I have to head back for a bit,” Larry said while giving the boy a k*ss on the forehead.
Lucius pouted helplessly as he had taken a day off from school to spend it with Larry.
Delilah, too, had stayed home that day just to see him off, and things were getting really awkward at the table.
Although Larry had only been living with them for a week, it was more than enough for them to see him as family.
“Thank you, Ms. Young. Here’s to you, cheers!” Larry stood up and downed his entire glass of wine in one go.
“Cheers!” As Delilah didn’t like alcohol, she toasted with a cup of tea instead.